Iglesia Inmaculada Concepción, Danli, El Paraiso
Inmaculada Concepción ahora catedral de Danlí
La ciudad de las colinas comenzó este año con el pie derecho, el dos de enero mediante un comunicado emitido por la Santa Sede se dio a conocer que el papa Francisco había erigido a Danlí como diócesis, esta noticia cayó como agua de mayo, pues desde hace muchos años se esperaba esta respuesta y que mejor fecha pues este año se celebra el bicentenario de la creación de la iglesia Inmaculada Concepción ahora catedral, ambos acontecimientos han embargado de inmensa alegría a la población.
CONSTRUCCIÓN DEL TEMPLO Desde 1810 se comenzó la edificación de la iglesia, la iniciativa surge a través de la buena voluntad del padre Bruno de Medina y Valderas quien a través de una herencia que recibió decidió donarla para la construcción del templo. A pesar del tiempo las paredes están en buenas condiciones, su estructura física está hecha de adobe, en aquel tiempo en vez de cemento se utilizaba tierra con clara de huevo, esto permitía que las paredes quedaran firmes, el padre Martín Pastrana quien es párroco de la Inmaculada concepción desde el 2002 hasta la fecha recuerda que un tiempo querían cambiar el repello, pero él no lo permitió, “si se han reparado algunas áreas pero tratamos de hacer el repello de la misma masa como se hacía en aquel momento, para mantener la estructura del templo”, este antiguo templo fue inaugurado a finales de 1817 bajo el patrocinio de la Inmaculada Concepción.
Con el pasar de los años se han hecho algunas remodelaciones en el templo siempre conservando la parte colonial, de acuerdo al historial se hizo una restauración en 1950 se trabajó en el techado donde se utilizó machimbre y la viga se dejó oculta. Hace algunos años se trabajó en la nave principal, el artesón que ella tenía era ovalado, pero se le hizo el diseño antiguo como el original, este era una canoa a la inversa igual, igual se trabajó en la sacristía, asimismo se restauró el piso se cambió el mosaico por cerámica, lo demás está de la misma manera, cabe mencionar que para realizar este trabajo se formó comité de apoyo, la ayuda de la feligresía fue muy valiosa. Entre lo más reciente que se ha cambiado son las sillas, el ambón, el atril y la mesa del altar, la mesa se cambió porque para una catedral no era lo adecuado, pero esta se llevó a la iglesia San Sebastián.
Cuando se toma una imagen desde arriba del templo se puede notar que tiene la forma de una cruz, similar a la Basílica de Suyapa, el arte colonial nos recuerda que el tiempo ha pasado pero que Dios ha estado con nosotros toda la vida.
RELIQUIAS Existen en el templo cinco retablos, en la nave central siempre ha estado la imagen de la Inmaculada Concepción, pero desde que se la robaron permaneció vacío por un tiempo, en la actualidad se encuentra un cuadro de la Inmaculada, mismo que representa la presencia de la Madre Santísima.
Los otros cuatro retablos están en los laterales de la iglesia, uno dedicado a Jesús Nazareno, no se ha podido encontrar un dato fidedigno que verifique la ensambladura de este retablo y ostenta seis columnas que los entendidos llaman salomónicas. En la parte superior y laterales se encuentran tableros con pinturas de la pasión que representan la flagelación de Jesús.
Seguido de este, encontramos otro retablo, San José, ocupa el nicho principal que por un tiempo después de su robo permaneció vacío, hace poco se compró una imagen pequeña de este santo, en los laterales las imágenes de San Cayetano y Jesús de la Buena Esperanza. Este retablo cuenta con seis columnas.
Otro está dedicado a la de la Virgen del Carmen, tiene iguales características con el de Jesús Nazareno y en la parte superior una imagen de la Virgen de Guadalupe.
Finalmente el retablo de Las Ánimas que data del siglo XVIII y representa las ánimas del Purgatorio. Fue pintado en lienzo por Juan José Cubas en 1778 y restaurado por el experto en arte colonial, Rolando Soto, este cuadro es uno de los más antiguos que hay en la catedral.
Las estaciones del Viacrúcis están hechas de madera, fibra de vidrio y yeso, según cuentan los pobladores, cada cuadro fue donado por diferentes familias de la ciudad de Danlí.
RELOJ Y CAMPANA Entre otras cosas emblemáticas la catedral cuenta con un reloj que data desde 1906 pero de acuerdo al historial lo inauguraron en 1907, Santos Sosa es el encargado de dar mantenimiento para que esta reliquia siga funcionando y dando la hora a la población que está atenta de sus campanadas, “el reloj estuvo bastante tiempo que no trabajaba, un día yo decidí ver como lo reparan y me hice cargo de dar mantenimiento, una de las piezas que hace sonar la campana se reventó, yo le adapte un cable y quedó trabajando bien, siempre guardando lo antiguo para que conserve lo colonial, cada seis días le doy cuerda para que siempre esté en funcionamiento, este tiempo yo lo dedico al Señor como un apostolado.
Según el historiador Darío González, por el año de 1926, siendo cura párroco el sacerdote español, Salvador Guitart encomienda la restauración de las campanas, al fundidor italiano Lucas Angeli; para efectuar dichos trabajos hubo de construirse una galera con su respectivo horno, justamente en el lugar que hoy ocupa la Escuela Luis Gamero, Merceditas Carranza que tuvo la oportunidad de observar las faenas de don Lucas, nos relata que todo el metal de las campanas fue sometido dentro de un crisol a temperaturas altísimas, hasta convertirlo en bronce líquido, pasando por un mediano tubo amoldes de arena, mezclado con arcilla al enfriarse el metal quedaba la campana en su forma original, la iglesia Inmaculada Concepción cuenta con cuatro campanas. Por muchos años los danlidenses han escuchado el repicar de estas campañas invitando a los feligreses a sus actos litúrgicos o recordarles reverentes la plegaria de ángelus.
ROBO DE IMAGEN
En el año 2005 la Iglesia fue víctima de robo, personas inescrupulosas se llevaron la imagen de la Inmaculada Concepción junto a la de San José, con el tiempo Monseñor Juan José Pineda llevó un cuadro con la imagen de la Inmaculada y ese es el que permanece en el retablo de la nave central.
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